El Puente Vizcaya, Puente Colgante o Puente Palacio (Bizkaiko Zubia, en euskera)es un puente transbordador de peaje, concebido, diseñado y construido por la iniciativa privada entre 1887 y 1893, que une las dos márgenes de la ría del Nervión en Vizcaya (España), y fue inaugurado en 1893, siendo el primero de su tipología en el mundo.
El puente recibe varios nombres. Su nombre oficial es «Puente de Vizcaya», aunque su denominación más popular y extendida sea la de «Puente Colgante» al que a veces se suelen añadir las extensiones «de Portugalete», «de Guecho» o incluso «de Bilbao». También suele recibir los nombres de «Puente de Portugalete», ya que ésta es una de las localidades que une, y «Puente Palacio», en honor de su arquitecto, Alberto de Palacio y Elissague.
El puente enlaza la villa de Portugalete con el barrio de Las Arenas, que pertenece al municipio de Guecho, así como las dos márgenes de la ría de Bilbao. Su construcción se debió a la necesidad de unir los balnearios existentes en ambas márgenes de la ría, destinados a la burguesía industrial y a los turistas de finales del siglo XIX.
Tanto en el proceso de diseño del puente, como en su construcción intervino el ingeniero Fy empresario francés erdinand Arnodin, experto tanto en la fabricación de cables como en la construcción y reparación de puentes colgantes. La construcción del puente, que se realizó entre 1890 y 1893, no estuvo exenta de problemas y disensiones entre Palacio y Arnodin, lo que provocó la continua intervención mediadora del reputado ingeniero francés A. Brüll, que había sido presidente de la Sociedad de Ingenieros Civiles de Francia.
El puente tiene 61 metros de altura y 160 metros de longitud. Se trata de un puente colgante con una barquilla transbordadora para el transporte de vehículos y pasajeros. Fue el primer puente de este tipo construido en el mundo y por ello sirvió de modelo de numerosos puentes construidos en Europa, África y América. El Puente de Vizcaya es considerado actualmente el puente transbordador en servicio más antiguo del mundo.
El 13 de julio de 2006 fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, siendo elegido entre un total de 37 candidaturas. La Unesco considera al Puente de Vizcaya como una de las más destacadas obras de arquitectura del hierro de la Revolución Industrial y destacó su uso innovador de los cables de acero ligero trenzado.
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Eres inmenso compañero…Cuánta belleza junta. Gracias por compartirlo. Abrazos.
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Eres muy amable, gracias compañera. Un saludo, Silvia
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Una serie muy hermosa, como le corresponde a este bello patrimonio de la humanidad. Muy buen trabajo. Me ha gustado mucho.
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Muchas gracias por tus palabras. Este patrimonio de la humanidad engancha desde que lo ves por primera vez, No me extraña que le tengas tanto cariño como lo pones de manifiesto en tu bonito poema . Un saludo, Amaia Villa.
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Un estupendo reportaje fotográfico!!!!!!! Bien logrado!!!!!!
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Muy agradecido por tus palabras, compañero. Un saludo, Raúl Héctor Gizzi.
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He seguido la serie «El Puente de Vizcaya» con verdadero interés, incluso algún fotograma me ha inspirado algunos versos, no sé hasta qué punto con acierto, pero ahí quedan.
Ahora bien, aparte de las diferentes perspectivas que se nos ha ofrecido, a mí personalmente, me ha embaucado el conocer su historia y quizás por eso, lo aprecio mucho más.
Un abrazo.
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Muchas gracias por seguir la serie con interés, me alegro que algún fotograma te inspirase para tus bonitos versos. Tiene una historia muy interesante independientemente de ser Patrimonio de la Humanidad. Un saludo, Pepi Bobis Reinoso.
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Existe una perfecta simbiosis entre la faceta narrativa y explicativa de las fotos, y su exaltación de la belleza formal que aporta la airosa geometría de la instalación. Las imágenes son un compendio del equilibrio entre la necesidad de decir qué es lo retratado y el decirlo de la manera más armoniosa posible.
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Muy agradecido por tus palabras. Tienes mucha razón, uno en la medida posible intenta dar una visión personal e interpretativa de lo que tiene ante su retina. Un saludo, Juan Manuel Bendala.
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